Ya desde el milenio IV a. C. rondaba por la mente de algunos hombres su forma y color. Entonces no atesoraba el valor que siglos después adquiriría, pero ya era un compuesto conocido y utilizado por artesanos para reflejar opulencia y poder. Ejemplo de ello son los artefactos provenientes de la necrópolis de Varna que datan de esta época, los cuales se conocen como el primer oro trabajado de la historia.
Con el paso de los años, se empezó a considerar como uno de los metales más preciosos del mundo y, como consecuencia de ello, muchas civilizaciones hicieron de él un “valor patrón”.
Dada la importancia que hasta hoy ha mantenido, muchas de las culturas que han abrazado este compuesto han ido derivando su nombre hacia otros elementos, instrumentos o enseres. De esta manera incorporaban un plus de importancia a los mismos, haciendo notar que su valor era destacado en comparación con el resto de instrumentos.
A modo de curiosidad, vamos a nombrar algunas de estas referencias:
- Oro negro: El tan conocido oro negro. Desde la antigüedad, el petróleo ya era usado por distintas culturas para fines varios. Entre otros: como adherente para pegar piedras y ladrillos, para engrasar pieles, como pintura, usos medicinales, engrasado de máquinas, combustible para el alumbrado y, finalmente y siendo derivado de este, la gasolina. Sus múltiples usos y, sobre todo, la aparición de los motores de combustión han hecho de este compuesto uno de los más necesarios e influyentes sobre la faz de la Tierra.
- Oro líquido: También conocido como Aceite de oliva. El nombre viene por la similitud de color que guardan entre ambos.
- Oro blanco: Este calificativo puede aplicarse sobre varios elementos: uno de ellos el Platino; otro, el clorhidrato de cocaína, siendo este uno de los principales mercados a nivel mundial; un tercero, el algodón, aplicado principalmente por los campesinos que se dedican al cultivo; y un último, el marfil, el cual se obtiene ilegalmente de los colmillos de los elefantes.
- Oro verde: De nuevo, concepto aplicado sobre distintos elementos dependiendo de la cultura y la tradición. Así se le conoce al henequén en Yucatán, al aguacate en Michoacán, a las esmeraldas en Colombia y a la planta de coca, al cannabis y la soja en Perú.
- Oro rosa: Referente a los camarones, por ser el medio de subsistencia de quienes explotan su captura.
- Oro rojo: Existen dos referencias: la primera de ellas aplicada sobre el coral rojo por los artesanos y joyeros que trabajan con él produciendo diversas manufacturas y ornatos; la segunda hace referencia a la sangre humana traficada ilegalmente.
Como podemos ver, el oro no ha logrado simplemente hacerse un hueco predilecto en el escenario de poder mundial, sino que además ha desarrollado una marca en torno a él. Si es oro, merece la pena.
FUENTE: THEGOLDHOUSE.