El futuro de la economía es verde

Lo vemos a diario por las calles, en las redes sociales o con cada noticia que sale en los medios de comunicación, el respeto por el medio ambiente y la  sostenibilidad están a la orden del día.

Es por ello que cada vez más empresarios y personas autónomas deciden montar su negocio basado en el principio de una economía verde. Las iniciativas que dejan atrás la contaminación, priorizar los beneficios por encima de la calidad se han vuelto obsoletas y este cambio también exigía un esfuerzo por cambiar ayudas emprendedores.

En la actualidad encontraremos ayudas estatales y de comunidades autónomas así como proyectos institucionales que apoyan este tipo de iniciativas y su crecimiento. Veremos así que la  Estrategia Europa 2020 reconoce la importancia de hacer cuanto antes una transición hacia una economía verde que use los recursos para lograr un crecimiento cada día más sostenible, integrador y eficiente.

Entre los programas más famosos, y aprovechando las oportunidades que se están generando en los sectores vinculados al medio ambiente, se encuentra el Programa EMPLEAVERDE.

Su objetivo principal es mejorar la empleabilidad y conseguir que aparezcan y prosperen cuantas más empresas de economía verde y azul, dentro de estas empresas especialmente a aquellas que tengan una economía baja en carbono, circular o en la Red Natura 2000.

Su meta era un programa que ofreciese ayudas y subvenciones de hasta 3.200 euros a todos los negocios verdes que contratasen desempleados entre el 5 de mayo del año pasado y el 19 de agosto. 

Consiguieron movilizar más de 45 millones de euros gracias a los cuales se han conseguido formar 270 proyectos,se han creado 1.100 compañías con más de 60.000 personas beneficiadas y 1.500 nuevas líneas de negocio.

Por lo tanto el año pasado con esta iniciativa del Ministerio para la Transición Ecológica consiguieron hacer de puente entre personas desempleadas y negocios ecológicos. Dejando claro que en el futuro la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente serán la base para mejores empleos y negocios cada vez más competitivos.

La de 2019 fue su onceava edición dentro de los denominados ámbitos de la economía “verde”y “azul”. Entendiendo la primera como la centrada en todos aquellos negocios que consiguen beneficios siempre respetando el medio ambiente, con bajas emisiones de carbono y con modelos de economía circular.

Mientras que las empresas “azules”son aquellas en las que su base es la gestión adecuada de recursos y residuos y que uno de sus principios es evitar  dañar por encima de todo la sostenibilidad de los océanos.

 

¿Quién podía  solicitar las subvenciones? 

Cualquier persona jurídica pública o privada con personalidad jurídica propia y que tengan sede en España que tuviese un modelo de negocio vinculado de alguna forma a los dos tipos de  economía citados anteriormente. O que generase un empleo que contribuyese directamente a una línea de negocio sostenible.

Como requisito indispensable estaba la contratación previa de los empleados a la solicitud de ayuda (entre el 5 de mayo y el 19 de agosto) y el plazo de solicitudes se abrió el 9 de noviembre de 2019 y se cerrarán las candidaturas este 17 de febrero de 2020.

Por ahora se han visto iniciativas muy innovadoras como la de Eggnovo, que explota comercialmente la cáscara de huevo usando este subproducto que antes de desechaba para fabricar fármacos o cosméticos.

O Agua de Niebla procedente de Canarias que aprovecha la niebla para producir  la primera agua del mundo de niebla  embotellada. 

Sin duda el programa Empleaverde es solamente la punta del iceberg de las ayudas emprendedores ecológicos que ya está emergiendo en una sociedad que cada vez es más consciente de una necesidad de economía verde y sostenible.

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